-¡No es mi problema!
-Y sin embargo te afecta.
-Pero yo no hice nada.
-Tampoco hiciste nada para nacer... pero acá estás.
-De cualquier modo, el problema es más tuyo que mío.
-¿A sí? ¿Con qué regla lo estás midiendo?
-Yo hubiera hecho otra cosa.
-Pero no la hiciste.
-Me quiero ir.
-¿A dónde?
-¡Basta! Te quiero golpear.
-Y sabés que el problema seguirá ahí.
-¿Entonces qué hacemos?
-¡Al fin nos empezamos a entender!
Jejej...me quiero ir.
ResponderBorrar