Para no dispararle a los que hablan en el cine.
Para no dispararle a los conductores que pasan semáforos en rojo.
Para no dispararle a los productores de vegetales transgénicos.
Para no dispararle a los funcionarios públicos corruptos.
Para no dispararle a los soberbios y prepotentes, en general.
Para no dispararle a los telemarketers si los encuentro.
Para no dispararle al teléfono, en representación de los telemarketers.
Para no intentar dispararle a Barack Obama y que me disparen sus asesinos.
Para no dispararle a los que escuchan música fuerte en el colectivo.
Ilustración ByGermy |
Ergo, para no morir en la cárcel. Creo que esa es la única buena razón.
ResponderBorrarRealmente pienso que no es deseable dispararle a la gente, por más molestos que sean. Si no ando disparándole a los más fáciles de la lista, es porque me gustaría contribuir a la construcción de la paz. Lo de la cárcel es lo de menos.
BorrarTu paz me inquieta.
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